Pruebas vestibulares
Pruebas vestibulares: bateria video-nistagmográfíca y pruebas rotatorias
Mediante las pruebas vestibulares estudiamos los movimientos oculares encargados de mantener la estabilidad de las imágenes que nos rodean nítidas en la retina. Son la base de nuestra orientación espacial y de nuestro equilibrio. Estas pruebas vestibulares se realizan mediante video-nistagmografia (VNG), técnica que permite registrar y analizar los movimientos oculares espontáneos, los movimientos oculares provocados por estímulos laberínticos (a través del nervio vestibular superior) comparando la respuesta entre ambos lados, y los movimientos oculares no de origen vestibular relacionados con el sistema visual. El número y tipo de prueba a realizar puede variar en cada caso individual.
Prueba de movimientos oculares espontáneos (nistagmo)
Estudiamos la presencia o ausencia de movimientos oculares espontáneos, con frecuencia rítmicos, en vaivén, o en forma de nistagmo, generalmente producidos por una alteración laberíntica (p.e.: disminución brusca de actividad de un laberinto) y, con menos frecuencia, por la alteración de algún mecanismo cerebral de control de los movimientos oculares.
Pruebas posicionales
Estudiamos la presencia de vértigo y nistagmo provocados por cambios de posición de la cabeza, que los pacientes refieren al tumbarse, incorporarse o cambiar de posición en la cama la gran mayoría de las veces producidos por alteraciones laberínticas. El efecto de la posición de la cabeza se evalúa con dos tipos de pruebas denominadas pruebas posicionales lentas y rápidas, las cuales suelen estar relacionadas con nistagmos posicionales de origen y características distintas, cada uno de ellos con un tratamiento diferente.
Prueba calórica
Se basa en la estimulación térmica individual de cada laberinto mediante la irrigación de cada conducto auditivo externo con agua a 30ºC y a 44ºC sucesivamente y en la comparación de las respuestas en forma de nistagmo que dichos estímulos generan en ambos lados.
Diferencias anormales entre ambos lados son consecuencia generalmente de alteraciones laberínticas o del nervio vestibular siendo a menudo posible identificar el lado lesionado. La prueba con agua no debe realizarse en pacientes que tienen el tímpano perforado.
Pruebas visuo-oculomotoras
Estudian movimientos oculares rápidos y lentos (sacadas, seguimiento lento y nistagmo optocinético) controlados por el sistema visual-oculomotor, relacionado con los mecanismos cerebrales que controlan los movimientos oculares.
Pruebas rotatorias
Estudiamos los movimientos oculares en forma de nistagmo producidos por el estímulo alternativo de ambos laberíntos, lo generamos con el paciente sentado en un sillón por giros u oscilaciones hacia uno y otro lado. La prueba compara las respuestas entre ambas direcciones de giro, el grado de la diferencia entre ambas y su respuesta global.
vHIT
vHIT (Video Head Impulse Test): prueba de impulso cefálico cuantificada
El vHIT (Video Head Impulse Test) o prueba de impulso cefálico cuantificada, permite realizar la prueba clínica del impulso cefálico mediante una microcámara de video de alta velocidad y con la ayuda de giroscopios integrados y un sistema de registro comparar la velocidad del movimiento ocular con el de la cabeza. Ello permite cuantificar la relación entre ambos movimientos detectando diferencias anormales y además, registrar movimientos oculares anómalos que aparecen en pacientes con lesiones vestibulares.
Potenciales vestibulares
Potenciales evocados vestibulares miogénicos (PEVM)
Mediante esta prueba completamos el estudio del sistema vestibular registrando la actividad eléctrica del músculo esternocleidomastoideo (músculo de la región lateral del cuello) trasmitida a través de la vía nerviosa del nervio vestibular inferior a partir de los receptores laberínticos del sáculo (sensibles a desplazamientos y a inclinaciones de la cabeza), tras estimular el oído con un estímulo sonoro de características predeterminadas. La prueba la utilizamos como medida independiente de la función del sáculo y de la integridad del nervio vestibular inferior, completando el estudio de las pruebas vestibulares convencionales.